A menudo escuchamos en cualquier conversación coloquial que las personas que acuden a una consulta de psicología están “locas” y prejuzgamos la situación que les sucede. Es algo que habitualmente ha ocurrido y que ha generado la estigmatización de la necesidad de ir al psicólogo.
En realidad, muchas personas desconocen que necesitan acudir a una consulta de psicología, ya que no relacionan que lo que les ocurre podría solventarse con la ayuda de un profesional. Por eso, es importante esclarecer los síntomas que pueden indicar la necesidad de ir a un psicólogo.
Uno de los problemas que se presentan en consulta de forma más común, es cuando una persona siente que no puede controlar los acontecimientos que le ocurren cada día en su vida, o comienza a somatizar dolores o reacciones en su cuerpo, e incluso presenta ataques de ansiedad (presión en el pecho, ritmo cardíaco elevado, hiperventilación, sudoración, etc.), y desconoce la causa que los generan.
Asimismo, tener dificultades para gestionar las emociones y sentir que no se es capaz de analizar racional y objetivamente las situaciones que le rodean es otro de los problemas que generan malestar en la vida diaria. Además, esto suele estar relacionado con la presencia de pensamientos negativos sobre uno mismo o las situaciones que le rodean que aumentan la incapacidad para sentir bienestar.
En ocasiones, toda esta sintomatología se refleja en problemas para descansar, para concentrarse e incluso para disfrutar de pequeñas cosas cotidianas con las que antes sí podía hacerlo. Es por ello por lo que resulta muy importante llevar a cabo una reflexión sobre cómo nos sentimos y qué nos gustaría mejorar para poder saber si se necesita la ayuda de un profesional en psicología.
En Centro Pilar Sesma ofrecemos el servicio de psicología con la finalidad de poder guiar y dotar de recursos y pautas con las que mejorar el bienestar de las personas que requieran de ayuda psicológica.